La mayor parte del planeta Tierra está cubierta por el agua de los océanos y además hay lagos, ríos, arroyos y hasta corrientes de aguas subterráneas. Toda la vida sobre la Tierra -Desde el insecto más pequeñito hasta la ballena- dependen del agua. Es valiosísimo. Pero no estamos cumpliendo muy bien la tarea de mantenerla limpia. En muchos lugares está contaminada.

El océano, que alberga tanta vida, ha sido utilizado como vertedero de basura y productos químicos venenosos durante mucho tiempo. También se está contaminando.

Los ríos y lagos están contaminados por basuras o por productos químicos venenosos que se arrojan en ellos.

Es necesario que salvemos nuestra aguas, que las mantengamos limpias y salubres para que las personas, las plantas y los animales siempre tengamos para beber. Y para que los peces y otros animales tengan un lugar donde vivir.

El agua subterránea puede contaminarse por el petróleo u otros líquidos perjudiciales que pueden filtrarse a través del suelo. Algunos abonos químicos y plaguicidas utilizados en granjas o jardines también se filtran por la tierra.